¿Qué es mejor: comprar o alquilar una carretilla elevadora?

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¿Qué es mejor: comprar o alquilar una carretilla elevadora?

Ya sean eléctricas, de gas o diésel, las carretillas elevadoras son una herramienta esencial para operar en el almacén, ya que permiten manipular todo tipo de mercancías. El papel que desempeñan es fundamental pero, al mismo tiempo, adquirir este tipo de maquinaria es una decisión importante por los gastos que van asociados a la misma. Por ello, antes de incurrir en nuevas inversiones es normal hacerse la pregunta: ¿qué es mejor: alquilar o comprar las carretillas elevadoras? ¿Qué es el renting y el leasing? ¿Qué ventajas tiene cada alternativa y cuál es la más recomendada?

Examinemos las distintas opciones disponibles para hacerse con una carretilla elevadora:

1. Alquiler de carretillas elevadoras

El alquiler es la opción más común para periodos de uso cortos. Por ejemplo, es útil considerarla para una tarea aislada que requiere de una carretilla, pero no se trata de una necesidad regular. Si después de completar el trabajo eres capaz de organizarte con el resto de sistemas de manutención como transpaletas o elevadores, la compra de carretillas elevadoras no será tan rentable.

Otra situación para la que aplicar el alquiler es en picos de actividad en el almacén, que suelen estar relacionados con momentos clave en la estacionalidad.

Finalmente, el alquiler de carretillas elevadoras puede ser útil para probar y comparar las máquinas antes de plantear una compra más adelante.

2. ‘Renting’ de carretillas elevadoras

El renting de carretillas es una vía intermedia entre el alquiler puntual y la inversión en una nueva. Este sistema garantiza la disponibilidad de la máquina para un uso regular sin necesidad de desembolsar una cantidad significativa de fondos para comprarla. Es recomendable si el periodo de uso de la máquina se prevé bastante más largo (suele tratarse de años). Al final del contrato, la empresa arrendadora puede adquirir la carretilla o renunciar a ella y optar por otro modelo.

El renting es una gran elección si no se quieren hacer grandes inversiones iniciales, pero se calcula un uso continuo de esta máquina en el almacén. Además, es la empresa de renting la que se ocupa del mantenimiento y reparación de las máquinas.

3. Compra o leasing de la carretilla elevadora nueva

Comprar una carretilla elevadora nueva implica una gran inversión y, por tanto, se trata de una decisión que debe ser muy meditada. Sin embargo, el almacén no puede operar sin los sistemas de manutención, por lo que puede tratarse de una compra estratégica para la empresa.

Acordar un leasing con el fabricante es una forma de financiar la adquisición de la carretilla a plazos. La última cuota de leasing sería la correspondiente a adquirir la misma, que pasaría a ser propiedad de la empresa. El objetivo final del leasing es tener la carretilla en propiedad, ya que el bien se aprovechará durante el resto de vida útil de la máquina. En este caso, los gastos de mantenimiento y reparación no están incluidos en el contrato.

Entonces, ¿qué es mejor: comprar o alquilar carretillas elevadoras?

La respuesta final está en el uso previsto de la carretilla elevadora. No existe solución que funcione en todos los casos, pero a grandes rasgos:

  • El alquiler está pensado para picos de actividad y para tareas puntuales en el almacén. A largo plazo, se dispara el coste.
  • El renting se recomienda en casos de necesitar la máquina para un uso muy intensivo. Tras el contrato, no hay planes de comprar la máquina, ya que se prefiere una renovación por otra. Este sistema es más económico que el alquiler, pero a largo plazo resulta más caro que un leasing o una compra.
  • La compra es la solución más conveniente si la necesidad es continuada. La principal barrera suele estar relacionada con la cuantía del primer desembolso. Sin embargo, a largo plazo la empresa rentabilizará el coste de la compra inicial.
  • Una variante de la compra directa es acordar un leasing para la carretilla. Esto asegurará la propiedad al final del contrato y el pago será más cómodo al efectuarse en cuotas.
Comentarios
Miguel Beltrán
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Hola, Coincido firmemente en que todo depende de cuánto uso se le va a dar. En mi caso, estuvimos una temporada alquilando. Nos dimos cuenta de que nuestro volumen de trabajo estaba creciendo tanto que tuvimos que comprar las carretillas porque a la larga estaba siendo demasiado elevado el coste. Mi consejo: planificar bien el uso que se le va a dar a largo plazo para no incurrir en un gasto desmesurado. ¡Saludos! :)
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