¿Cuándo comprar una carretilla elevadora? Qué tener en cuenta
Los vehículos de almacén en general y las carretillas elevadoras en particular son fundamentales en el transporte, manejo y almacenamiento de mercancías, actividades esenciales en logística. El aprovisionamiento de la empresa está minuciosamente calculado pero… ¿y el de las herramientas que permiten operar en el almacén? ¿Cómo identificar el momento idóneo para renovar la flota? ¿Cuándo comprar una carretilla elevadora nueva?
La labor principal de la gestión de compras dentro de la cadena de suministro es cubrir las necesidades de materiales teniendo en cuenta tres grandes principios: calidad, coste y tiempo. Hoy nos detenemos en la variable temporal. ¡Empecemos!
4 factores que condicionan la compra de una carretilla elevadora nueva
No es inusual encontrarse con empresas que prefieren efectuar reparaciones de las carretillas elevadoras antes de acometer una inversión en nuevos vehículos para el almacén. Sin embargo, ser capaces de identificar el momento de la necesidad es clave para evitar contratiempos y ahorrar en costes operacionales.
1. Tipo de carretilla elevadora
Existen muchos tipos de carretillas elevadoras, pero la gran diferencia reside en el funcionamiento de la misma, es decir, si la carretilla es eléctrica o de combustión diésel. En general, el ciclo de vida de las carretillas de combustión es más elevado que el de las carretillas eléctricas. Por ello, las carretillas elevadoras eléctricas necesitarán de una renovación más temprana.
Sin embargo, la sustitución dependerá, sobre todo, de cuánto se utilice la carretilla elevadora, lo que nos lleva al siguiente punto:
2. Condiciones y carga de trabajo de la carretilla
En general, los fabricantes marcan un ciclo de vida medio para cada máquina. Por ejemplo, la marca de carretillas Hyster calcula una duración aproximado de entre 10 000 y 12 000 horas de trabajo.
El desgaste de las carretillas elevadoras está directamente relacionado con la carga de trabajo que soporta cada máquina. Por ejemplo, las carretillas de combustión no necesitan paradas de recarga, por lo que pueden estar siendo utilizadas de forma continua turno tras turno, algo que supondrá un mayor aprovechamiento de la máquina, pero también un deterioro más acusado.
Por otro lado, las condiciones en las que opera la carretilla son otro factor que considerar. No sufrirá igual una máquina en contacto con sustancias corrosivas o en temperaturas extremas que otra que se mueve por los pasillos limpios y diáfanos del interior de un almacén.
3. Antigüedad de la carretilla y del modelo
La antigüedad en años puede dar lugar a error, ya que el desgaste está más relacionado con las horas de uso de la carretilla elevadora. No obstante, el modelo y año de fabricación sí que son importantes en cuanto a la disponibilidad de recambios y al precio de las reparaciones.
4. Frecuencia y costo del mantenimiento
El coste de mantenimiento es crucial para determinar el momento ideal de renovar la flota de carretillas elevadoras y demás vehículos. ¿Qué incluye este gasto?
- Coste de las revisiones periódicas y de la contratación del servicio de asistencia técnica si se da el caso.
- Coste de las reparaciones si la carretilla ha sufrido averías.
- Coste del combustible que necesita para operar. En este sentido, las eléctricas son más económicas respecto a las que funcionan con diésel.
Es esencial no solo medir el mantenimiento a nivel de costes, sino que también hay que tener en cuenta el descenso en la productividad derivado de la inoperatividad momentánea de la carretilla mientras está en reparación.
Cómo identificar el momento idóneo de comprar una nueva carretilla elevadora
Es lógico pensar que la frecuencia de las revisiones y de las reparaciones de la máquina van en aumento según avanza el desgaste de la misma. Sin embargo, ¿cuál es el punto ideal para sustituir la flota del almacén?
La respuesta está en los gastos de operación en que incurre la máquina y su comportamiento, que es:
- Los costes de propiedad disminuyen según avanza el tiempo ya que se va amortizando la inversión inicial.
- El coste de mantenimiento se eleva con el paso del tiempo.
- El coste total es la suma de los dos anteriores.
Cuando el coste total de funcionamiento de la máquina inicie una tendencia ascendente, será el momento de empezar a pensar en una carretilla elevadora nueva.