Embalaje barato: 6 claves para ir más allá del precio
La compra de embalaje es uno de los principales costes ligados a la preparación de pedidos. Uno de los objetivos de todo proceso de compras es optimizar al máximo el precio de las adquisiciones a proveedores. Sin embargo, tirando de tópico, dar con un embalaje barato puede salir caro si no se ajusta a las características adecuadas o si el proveedor no cumple con algunas condiciones importantes para el departamento de compras y, por tanto, para el funcionamiento del almacén.
¿Cómo se puede optimizar la compra de material de packaging? ¿Qué hay que considerar más allá de que sea un embalaje barato?
Claves para que el embalaje barato no salga caro
En cuanto a la selección del producto:
1. Adecuación del embalaje a las necesidades
El departamento de compras debe estar completamente alineado con el trabajo en el almacén. A la hora de efectuar la compra de embalaje, este tiene que estar ajustado al producto y necesidades específicas.
Por ejemplo, la resistencia de las cajas de cartón está determinada en función de las capas que incluyan. Las de canal simple entran dentro del embalaje barato, frente a las de canal triple, que aseguran una máxima resistencia que se traduce en un mayor precio. Sin embargo, si los productos que transportar son frágiles o se verán inmersos en un largo viaje, quizá merece la pena adquirir las cajas que aporten mayor resistencia a pesar del precio.
2. Certificados de calidad
La fabricación de embalaje, además de seguir las normativas que estandarizan su tamaño, también puede estar respaldada por ciertos certificados que aseguran la calidad del mismo y de los procedimientos seguidos. Ejemplo de ellos son la certificación de Garantía de Calidad (ISO 9001) o la que refleja el Compromiso con el Medio Ambiente (ISO 14001) del proceso de elaboración del embalaje. Normalmente los proveedores suelen informar de estas políticas que dan valor añadido al material, más allá de que sea embalaje más o menos barato.
3. Embalaje ‘varios usos en uno’: la búsqueda de la versatilidad
La innovación en el ámbito del embalaje es un objetivo que persiguen cada vez más proveedores con el fin de reducir al máximo los costes logísticos asociados al envoltorio. Esto da lugar a todo tipo de material de embalaje adaptable a distintas situaciones. Por ejemplo, las cajas de altura variable pueden adaptarse a un mayor número de productos diferentes o las cajas de cartón con fondo automático se montan con mayor rapidez.
Estas mejoras deben tenerse en cuenta en la compra de embalaje ya que el impacto que puedan tener en el precio puede ser compensado por una ventaja cualitativa que ahorre tiempo o facilite tareas.
Elección del proveedor de embalaje barato
Por otro lado, a la hora de elegir proveedor, los siguientes aspectos son importantes en cuanto al proceso de compra:
4. Plazos de entrega y stock disponible
Con el objetivo de optimizar los costes logísticos, el aprovisionamiento se realiza con tiempos cada vez más ajustados. Por ello, es muy importante asegurarse de que el proveedor tenga el stock necesario disponible (sobre todo si compramos en amplios volúmenes) y la suficiente capacidad de reacción para mantener unos plazos de entrega cortos.
5. Envíos de muestra y política de devoluciones
A la hora de testear nuevos productos o de comprobar si encajan con las necesidades del almacén, es interesante contar con la posibilidad de recibir muestras de prueba. Esto es especialmente interesante para el embalaje personalizado ya que una vez que se da la orden de fabricación, no es posible devolverlo pues se ha plasmado la identidad corporativa de la empresa.
Por otro lado, es crucial conocer la política de devoluciones del proveedor en el caso de que lo que se reciba no esté en buenas condiciones o haya algún otro problema.
6. Número de proveedores
En ocasiones, la especialización de los proveedores hace que el departamento de compras tenga en cartera varios a los que hacer pedidos. Sin embargo, también existe la ventaja de acudir a un único proveedor y ahorrar así en tiempo durante el proceso administrativo, ya que uno solo significa una única factura que gestionar. En cualquier caso, se trata de una decisión que meditar para buscar el mayor ahorro de gastos a nivel global, ya que el tiempo también redunda en dinero.