¿Qué clases y etiquetas de mercancías peligrosas existen?
Las mercancías peligrosas son un tipo de materiales u objetos que suponen un riesgo para la salud, para la seguridad del medio ambiente y de las personas. Se trata de un tipo de mercancía supeditada a una estricta regulación que marca los requisitos para su almacenamiento, manipulación y transporte. Según la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (UNECE), en total existen 9 clases de mercancías peligrosas que se identifican con códigos y símbolos específicos. Estos son los que aparecen en las etiquetas de mercancías peligrosas.
En este post vamos a desgranar a qué tipo de mercancía peligrosa corresponde cada icono para poder identificarlas correctamente. Sin embargo, antes de entrar en detalle hay que aclarar que las 9 clases diferentes no marcan el grado de peligrosidad, sino que clasifican los grupos de materiales ante los que nos encontramos.
1. Clase 1 de mercancías peligrosas: materias y objetos explosivos
Aquí se clasifican mercancías de diversa índole siempre relacionadas con el riesgo de explosión. Por ejemplo, aquí podremos encontrar fuegos artificiales, cohetes, detonadores y demás productos pirotécnicos.
Existe una subdivisión de materiales explosivos:
1.1. Materias y objetos con riesgo de producir una explosión en masa.1.2. Materias y objetos con riesgo de proyección, pero no de explosión en masa.
1.3. Materias y objetos con riesgo de producir un incendio ligero, efectos de onda expansiva o de proyección, pero sin riesgo de una explosión en masa.
La etiqueta de estas tres primeras subcategorías de mercancías peligrosas cuenta con el icono de una bomba explotando y un número 1 en la parte inferior:
1.4. Materias y objetos con un pequeño riesgo de explosión en caso de arder. La explosión se restringe a los bultos y no provocan una proyección de elementos.
1.5. Materias y objetos muy poco sensibles a la explosión en masa en condiciones normales de transporte.
1.6. Objetos extremadamente poco sensibles a una explosión.
Las etiquetas de estas otras tres subdivisiones indican el número de cada tipo (1.4.; 1.5.; 1.6.) junto al número 1 en la parte inferior:
2. Clase 2 de mercancías peligrosas: gases
Los gases pueden encontrarse licuados, comprimidos o refrigerados. A su vez, se clasifican en gases asfixiantes, comburentes, inflamables o tóxicos. Hay 3 subdivisiones, aunque las etiquetas siempre incluyen el número 2 en la parte inferior:
2.1. Gases inflamables al contacto con el calor; por ejemplo el butano. La etiqueta muestra el símbolo de una llama (negra o blanca) sobre color rojo.
2.2. Gases no inflamables, no tóxicos. Producen asfixia al sustituir al oxígeno y, además, tienen características comburentes (favorecen la combustión más que el aire normal). Por ejemplo, mencionamos al helio.
La etiqueta se compone de una bombona en color negro o blanco sobre verde.
2.3. Gases tóxicos. Respirarlos puede provocar graves daños o incluso llegar a matar. Además, pueden favorecer la combustión, ser inflamables y corrosivos. Un ejemplo de gas de este tipo es el cloro.
Esta etiqueta contiene el icono de la calavera en color negro sobre fondo blanco.
3. Clase 3 de mercancías peligrosas: materias líquidas inflamables
Esta clase engloba los líquidos inflamables y explosivos líquidos insensibles, como por ejemplo la gasolina, pinturas o el aguarrás. La etiqueta comparte el símbolo de la llama, pero se distingue de la clase 2 por incorporar el número 3 en el ángulo inferior.
4. Clase 4 de mercancías peligrosas: sólidos inflamables, sustancias que pueden sufrir combustión espontánea, sustancias que en contacto con el agua pueden inflamarse
Existen tres subcategorías, aunque en las etiquetas siempre debe aparecer el número 4:
4.1. Sólidos inflamables: se trata de sólidos que en condiciones normales de transporte son inflamables y la fricción puede desencadenar incendios.
La etiqueta lleva el símbolo de la llama en color negro sobre un fondo de franjas rojas y blancas verticales.
4.2. Sustancias que pueden sufrir combustión espontánea al calentarse en contacto con el aire o durante el transporte. Como ejemplo podemos mencionar el carbón.
En este caso, la etiqueta está dividida en fondo blanco en la mitad superior y fondo rojo en la inferior. Muestra una llama de color negro sobre blanco.
4.3. Sustancias que en contacto con el agua pueden inflamarse como por ejemplo el sodio o el potasio. La etiqueta difiere de las anteriores en que tiene el fondo azul.
5. Clase 5 de mercancías peligrosas: sustancias comburentes y peróxidos orgánicos
En este caso hay dos subcategorías:
5.1. Sustancias comburentes
Estos líquidos o sólidos favorecen la combustión, por lo que el contacto con otros materiales puede desembocar en incendios.
La etiqueta asociada porta el símbolo de la llama sobre un círculo. El color de fondo es amarillo y lleva el número 5.1 en la parte inferior.
5.2. Peróxidos orgánicos
Son derivados del peróxido de hidrógeno. Estas sustancias son extremadamente peligrosas y solo se pueden incluir ciertas cantidades en una unidad de carga.
La etiqueta que deben llevar exhibe una llama blanca o negra sobre el fondo mitad color rojo y amarillo. Le corresponde el número 5.2.
6. Clase 6 de mercancías peligrosas: materias tóxicas e infecciosas
6.1. Sustancias tóxicas
Pueden provocar la muerte al ser ingeridas, al entrar en contacto con la piel o al ser inhaladas.
La etiqueta enseña el símbolo de la calavera en color negro sobre blanco. Lleva el número 6.
6.2. Sustancias infecciosas
En este caso, la mercancía peligrosa contiene microorganismos que pueden causar enfermedades.
La etiqueta debe contener el símbolo de tres lunas superpuestas sobre un círculo en negro y fondo blanco. Además, tienen el mensaje de que son “sustancias infecciosas” y el aviso de que “en caso de daño, derrame o fuga, es necesario avisar a las autoridades sanitarias”.
7. Clase 7 de mercancías peligrosas: sustancias radioactivas
Estas mercancías peligrosas tienen elementos radiactivos como el uranio o plutonio. Existen tres categorías de este tipo dependiendo de su nivel de radiación y una dedicada al material fisionable.
Las etiquetas de las tres primeras categorías ( I, II y III) muestran el símbolo de trébol radiactivo y muestran los datos respecto al contenido, cantidad y actividad a la que se destinan.
La categoría II y III indican una mayor peligrosidad y comparten el color amarillo de fondo en la mitad superior.
La etiqueta del material fisionable es blanca y debe incluir la leyenda: “fisionable” en color negro. En la parte inferior tiene que mostrar el “Índice de Cuidado Crítico” y el número 7.
8. Clase 8 de mercancías peligrosas: sustancias corrosivas
Este tipo de materias dañan la piel al entrar en contacto con ellas. También pueden producir envenenamiento por inhalación o ingestión. Ejemplos de ellas son el ácido sulfúrico o el hipoclorito sódico.
La etiqueta cuenta con el símbolo de dos tubos de ensayo vertiendo su contenido sobre una superficie y sobre una mano. El fondo de la parte superior es blanco frente a la figura en negro. La parte inferior es de color negro y tiene la palabra “corrosivo” y el número 8.
9. Clase 9 de mercancías peligrosas: sustancias que presentan peligros diversos
Estas materias presentan algún tipo de riesgo que no está incluido en los anteriores apartados. Aquí se incluye por ejemplo el hielo seco que se utiliza para refrigerar distintos productos.
La etiqueta de este apartado presenta franjas verticales en blanco y negro en la mitad superior y, en la inferior, figura el número 9 sobre un fondo blanco.
Para finalizar, tenemos que mencionar que todas estas etiquetas deben contar con forma de rombo y unas dimensiones de cómo mínimo 100 x 100 mm.
Te resumimos el contenido de este post en una completa infografía.